Dada la época en que se desarrolla, parecía más fácil dar con el réquiem y así fue. Lo curioso del caso es que me topé con él documentándome para mi próxima novela de Zúñiga. Andaba por la Venecia del XVII cuando descubrí a un músico cuya afición a las mujeres le costó la vida. Alesandro Stradella compuso el Aria di Chiesa que cantaría Gayarre en la iglesia de San Nicolás de Bilbao el 9 de abril de 1882, justo 200 años y 6 días después del nacimiento de su autor.
Para que puedan disfrutarla, dado que no es posible conocer aquella versión, les dejo una de Pavarotti. No me digan que no se les ponen los pelos de punta.
No recuerdo exactamente cómo descubrí que La Paloma era de los años sesenta (del siglo XIX, claro), pero me llegué una tremenda alegría. Así que esta famosa habanera, compuesta por el alavés Sebastián Iradier, ronda ahora los 150 años. Y aunque el Libro Guinness de los Records coloca a Yesterday de The Beatles como la canción de la historia más grabada, al parecer La Paloma cuenta con más grabaciones. Una de las primeras fue la de la Guardia Republicana de Francia en 1899. Ha sido interpretada por un sinfín de artistas a lo largo de todo el siglo XX: desde Elvis Presley (su celebérrimo No more) hasta Charlie Parker, Julio Iglesias, Bing Crosby, Dean Martin o Alejandro Fernández. Hoy he optado por enlazarles con una versión de Plácido Domingo.
Y como digo siempre: para saber la influencia de estas canciones en la historia, tendrán que leer La ciudad de los ojos grises.